Instrumentos de intervención

Las actividades formativo-ocupacionales se entienden como una parte primordial de la educación integral de las personas. Estas actividades buscan la capacitación de los internos e internas para su futura inserción en el mercado de trabajo, desarrollando hábitos y actitudes laborales fundamentales en su proceso de socialización.

Tipos de actividades formativo-ocupacionales:

La asistencia sanitaria y siquiátrica representa un recurso de máxima sensibilidad y preocupación para la población interna y en la UTE tiene un carácter integral y orientado tanto a la prevención como a la curación y la rehabilitación. La irrupción en las cárceles del fenómeno de la toxicomanía ha supuesto la aparición de diversas enfermedades infecto-contagiosas (VIH, Hepatitis, Tuberculosis) y enfermedades de tipo siquiátrico asociadas al consumo de determinadas drogas.

El taller de salud de la UTE sirve para mejorar la salud y la calidad de vida de los internos e internas. Desarrolla labores de información sanitaria para mejorar la prevención y el autocuidado básico. También se realizan grupos de apoyo emocional para personas enfermas con VIH-SIDA y/o Hepatitis C. Asímismo se fomenta la adhesión a los tratamientos médicos.

EL TALLER DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN LA U.T.E. 

Las Salidas Terapéuticas y los Permisos de Salida son dos herramientas fundamentales en el proceso de reinserción que inicia la persona interna en la UTE, en cuanto va a permitir observar su conducta en un contexto exterior y en consecuencia el ejercicio de hábitos y habilidades sociales aprendidas en su evolución terapéutica y educativa de cambio.

LA FAMILIA. Esta se constituye como el recurso más importante de apoyo y seguimiento en el tratamiento y reinserción de la persona interna, siendo una fuente de información y de conocimientos vital en el proceso terapéutico. El contacto tiene que ser permanente y paralelo a la evolución del proceso de la persona interna.