Las ONG que colaboran con la unidad terapéutica y educativa del centro penitenciario manifiestan su repulsa por el "deterioro del servicio"
J. MORÁN Todas las ONG y organizaciones sociales comprometidas con la unidad terapéutica y educativa (UTE) del centro penitenciario de Villabona manifestaron ayer su repulsa por el deterioro de dicho servicio, que ha llegado al "desmantelamiento durante los últimos tres años", según lamentó Rosa Fernández, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de la UTE, que presentó en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA una mesa redonda sobre el problema.
Rosa Fernández Díaz, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de las UTE de Villabona, modera una mesa redonda en la que se tratará las funciones de estas unidades. Entre otros, intervendrán figuras de distintas organizaciones sociales como Maximino Arnez, de Proyecto Hombre; Lali González, de Prisión y Sociedad; José Sariego, de Favo, y Ana Gallardo, de Adsis, entre otros.
El director general de Salud Pública del Principado, Julio Bruno, exteriorizó ayer la inquietud del gobierno regional "por la presencia cada vez mayor de drogas en la prisión de Villabona" y por la "falta de sensibilidad" del Ministerio del Interior para dar una respuesta conjunta y coordinada entre las dos administraciones a los problemas de funcionamiento de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del centro penitenciario. A raíz de la denuncia de la "devaluación" de contenidos de la UTE efectuada por la Defensora del Pueblo, Bruno denunció que "hemos planteado un posible convenio con Interior para el que no tenemos respuesta".