«Cuando las UTE funcionaban, los conflictos en Villabona eran muchísimos menos»

En 2011 el centro penitenciario de Villabona era el que menor índice de conflictividad tenía de todas las cárceles del país. En tres años los incidentes graves han aumentado en un 175%, un periodo coincidente en el tiempo con el desmantelamiento de las Unidades Terapéuticas y Educativas (UTE), que han pasado de los 500 a los 400 reclusos sometidos de forma voluntaria a sus programas. Es precisamente la «difícil situación» que atraviesa el pionero programa de reinserción lo que tanto los familiares de los internos, como funcionarios, partidos políticos y también trabajadores de las UTEs consideran que está repercutiendo negativamente en el ambiente carcelario.

«Llevamos años denunciando que desde la dirección se están vaciando de contenido las UTE y las están desmantelando porque no interesa el modelo de reinserción, pese a que las cifras hablan por sí solas: cuando las unidades terapéuticas funcionaban, los partes emitidos por conflictos eran muchísimos menos que ahora», denuncia Rosa Fernández, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de las UTE.

• El Defensor del Pueblo recomienda mantener el modelo

Las agresiones, vejaciones, robos e intervenciones de droga se han ido multiplicando a medida que estas unidades se iban vaciando y los internos eran derivados a otros módulos, entre los que se incluyen los de aislamiento, donde residen los reos más peligrosos. «Por mucho que lo intenten no van a conseguir que las UTE desaparezcan porque es evidente que las demanda la sociedad y son el futuro. Otra prisión es posible», añade la portavoz de los familiares.

«El problema existente se intenta disfrazar como algo personal, pero es radicalmente falso. La dificultad es la resistencia al cambio que existe en la dirección, que no apuesta por la reinserción a pesar de que las cifras hablan por sí solas», explica un portavoz de la UTE que prefiere que su nombre no se haga público. «Las cifras de reincidencia de reclusos que han estado en la UTE de Villabona son del 16%, cuando la media es de 55% y de un 65% en Europa. Intentar desmantelar estos programas es atentar directamente contra la sociedad», añade. Este modelo obliga a los presos a dejar de consumir drogas -bajo pena de expulsión- y a seguir programas de trabajo y convivencia, entre muchas otras acciones de formación transversal.

1.349 reclusos en Asturias

El centro penitenciario asturiano contaba a finales de 2014 con 1.349 reclusos, la cifra más baja desde 2005. Aún así, los problemas de puertas para adentro se han disparado en los tres últimos años. Las respuestas hay que buscarlas en que cada vez son más los reos que deciden de forma voluntaria dejar de consumir sustancias estupefacientes. «La mayoría de problemas y conflictos entre los internos surgen por temas de drogas; cuantos más consumidores, más problemas...», consideran desde las UTE. «Aguantaremos las embestidas, pese a todos los problemas que nos están poniendo para seguir adelante, no hemos perdido la ilusión para continuar con estos programas que pese a quien le pese, obtiene los mejores resultados para las personas».

Desde el año 2005 murieron en la cárcel de Villabona 61 reclusos. Uno de los incidentes más graves y recientes tuvo lugar el pasado 1 de noviembre, cuando dos presos de origen canario fallecieron en sus celdas después de mezclar pastillas y metadona. «Antes la mayoría de los presos más conflictivos estaban congregados en las unidades terapéuticas, por lo que la convivencia para el resto de internos mejoraba notablemente, ahora esos presos están repartidos por el resto de módulos», explican.

A esta cuestión también se refirió ayer el diputado nacional de IU en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, quien aseguró que el aumento de la conflictividad «es solo la muestra de la situación de deterioro de la Unidad Terapéutica y Educativa que llevamos mucho tiempo denunciando». Desde la formación que representa, solicitará esta semana en el Congreso la comparecencia del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, «para que explique la situación que se está viviendo en el centro penitenciario de Villabona y de respuestas acerca de por qué no se están siguiendo las indicaciones del Defensor del Pueblo para que se apueste por las UTE», aseguró Llamazares.