Un preso apuñala con un cristal a un funcionario y magulla a otros tres
El recluso, que entró en el centro de inserción de la cárcel asturiana por impago de pensiones, se quejó del mal olor de la celda y terminó atrincherándose en el baño
Oviedo, L. Á. VEGA Un preso, que podría estar bajo la influencia de algún tipo de droga o sufrir problemas psiquiátricos, protagonizó en la madrugada de ayer un serio incidente en el centro de inserción social (CIS) de la prisión de Asturias, tras apuñalar con un cristal a un funcionario y causar contusiones a otros tres. El incidente se suma a la reciente fuga de otro preso de las mismas instalaciones y la muerte por sobredosis de un recluso en la enfermería, el jueves de la semana pasada.
El interno R. C. F., de 44 años, ingresó el día 20 en el CIS. Se le aplicó el tercer grado directamente, al tener que cumplir una condena de menos de un año, por impago de pensiones. Su comportamiento había sido normal hasta la medianoche de anteayer viernes.
En ese momento, manifestó que en su celda había malos olores. Se le cambió a otra celda, pero una vez en ella, comenzó a agitarse y ponerse muy agresivo -los funcionarios creen que podría estar drogado-, y terminó atrincherándose en el baño, armado con un trozo de cristal que había obtenido tras romper la ventana.
Acudieron el jefe de servicios y varios funcionarios con medios de protección. Al reducir al preso, uno de los funcionarios sufrió lesiones muy profundas en un brazo, por lo que tuvo que ser evacuado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Fue dado de alta tras recibir varios puntos. Otros tres funcionarios resultaron con lesiones de menor consideración. El interno fue inicialmente trasladado a una celda de aislamiento. En la mañana de ayer fue conducir al HUCA para que se le hiciesen una valoración psiquiátrica. Antes de ingresar en prisión, estaba siendo atendido en el Centro de Salud Mental de Pumarín, en Gijón, aunque no estaba sometido a tratamiento.
Las organizaciones sindicales han reaccionado al unísono frente a este nuevo incidente. CC OO, por ejemplo, ha denunciado el "abandono" del personal, y ha pedido atajar la situación de agresiones "con medidas efectivas y no con políticas de avestruz". El sindicato sostiene que tiene que haber más respeto a las leyes de prevención de riesgos laborales, más tratamiento en todos los módulos de la prisión e intervención psiquiátrica "frente al aumento de la enfermedad mental en las prisiones". También exige un plan contra las agresiones.
Por su parte, ACAIP denunció que solo hay un funcionario en el CIS para vigilar a un centenar de presos en tercer grado, y que falta material para repeler este tipo de agresiones. FSP-UGT también denunció la falta de personal, la elevada edad media de la plantilla -54 años- y el importante número de internos con problemas mentales. El sindicato, que pidió la inclusión de los funcionarios de prisiones en el Protocolo de Agresiones de los empleados públicos, denunció el desmantelamiento de las UTE's, que está generando graves problemas en la prisión.
Noticia de La Nueva España de dia 01/05/2016