Un ejemplo en la reinserción
El coordinador de la unidad terapéutica sostiene que su éxito radica en «transformar la cárcel en un modelo educativo»La UTE de Villabona recibe el premio de la fundación lavianesa Emilio Barbón
Nació en 1992 para cambiar una realidad hostil dominada por la toxicomanía y la delincuencia y, en estos veintiún años, se ha convertido en un modelo alternativo a la cárcel tradicional que hace de la prisión un lugar mejor, que posibilita la reinserción social de los presos a través de actividades vinculadas a la educación. Es la Unidad Terapeútica y Educativa (UTE) del centro penitenciario de Villabona y ayer recibía el décimo Premio de la Fundación Emilio Barbón. El galardón fue recogido por su coordinador, Faustino García Zapico, quien agradeció este reconocimiento. En su discurso, destacó que el éxito de la unidad «pone en evidencia el fracaso de la institución penitenciaria, ya que logramos un cambio de modelo transformando la cárcel en un modelo educativo de reinserción de las personas». Tras recibir el premio de manos del presidente de la fundación, José Vicente Barbón, y jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, el abarrotado salón de la Casa de la Cultura de Laviana rompió en un sonoro aplauso que se prolongó durante varios minutos. Fue el reconocimiento ciudadano a la labor de estos trabajadores. Después, Javier Fernández tomó la palabra: «Os agradecemos que os empeñéis en fomentar el abandono de las drogas, en impulsar la reinserción y en evitar que la cárcel siga siendo una escuela de delincuencia». En el acto estuvieron presentes, además, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco; la titular de Bienestar Social, Esther Díaz, y todos los alcaldes del Valle del Nalón y socios de la fundación.
El objetivo del Premio Fundación Emilio Barbón es reconocer a aquellas personas físicas o jurídicas, así como instituciones, entidades, organismos y colectivos en general que hayan destacado por una actividad que suponga un avance o aportación en el ámbito social.
El elenco de premiados comenzó en 2004, cuando fue reconocida la labor solidaria y humanitaria de el Pueblo de Madrid. Le siguieron los ponentes de la Constitución de 1978, la Asociación Maeve, el sacerdote Kike Figaredo, la organización Ashoka, los descendientes del exilio español, el Sanatorio Marítimo de Gijón, Proyecto Hombre y las Cocinas Económicas
Noticia del diario El Comercio del dia 06/11/2013: Ver Noticia